¿Tienen algo que ver Laura Antonelli y Mercedes Formica?

I.-

La muerte de Laura Antonelli ha dado un mazazo a todos los jóvenes de los 70. Unos la deseaban por Malizia (1973), otros, como yo, por el Inocente (1976). La primera película exhibía demasiado el deseo masculino - no había sublimación alguna-, la segunda podía verse por un joven católico,  si bien su significado implícito era mucho más agresivo y real. Si, la exaltación de los instintos a partir de la exhibición del cuerpo  impide la observación de una actitud klimtesca o simplemente una mirada. 

Todos hemos sido alguna vez Tullio Hermil. Hemos deseado amarnos sin cortapisas y sin ataduras. Amar no, pues la pretensión de apropiación del otro imperaba a cualquier otro sentimiento. Después , nuestro ego nos llevaba más allá o por encima del inicial compromiso con la mujer "legítima" (apropiada). La nuevo conquista satisfacía el "bajón" de la rutina, en tanto, de nuevo nos apoderaba. Dicho forzamiento tiene en el texto un resultado en la mujer ( descubrimiento del amor verdadero por recíproco/ alumbramiento ) que determina el deseo/reacción masculina de provocar el aborto/muerte del niño. Si te aproximas joven lector/a al film de Visconti, no te olvides que debes leer el  texto d´annuziano; directo, en primera persona, propiamente reflejo de su ideología nietzscheniana. No te olvides, pues Visconti hace un relato  descriptivo; eludiendo la subjetividad como aceptación ? Esto deforma el propósito del autor original. Es curioso, la versión postmoderna del texto d´annuziano puede estar en E. Carrere, una novela rusa, en donde  el protagonista masculino ya no tiene que provocar él el aborto; la ideología dominante - individualista - provoca que la mujer, sin intervención masculina, acepte abortar ya que, alienada por el efecto de la dominación, no consigue tener el hijo con aquél que "cree" amar. Ahora bien,  la mujer finalmente descubre la verdad del amor recíproco , volviendo con aquel que le dió la posibilidad de engendrar un hijo que finalmente mató. No, no se trata de una novela moral, dada la imposibilidad de que, en el post modernismo, se haga una reflexión sobre lo que no nació; la mujer simplemente recupera su autonomía - obstaculizada por el deseo- y finalmente sabe donde dirigirse-.  Esto es importante, dado que la base estructural de la ideología de la novela se cubre sobre el enfrentamiento de los extremos (ego frente a ego); sin embargo, D' Annunzio plantea problemática e inmoralmente  (para la época)  la exaltación masculina, burguesa, de la voluntad. De ahí que la simple mirada de la Antonelli logre perturbarnos y enseñarnos, más allá de todo discurso feminista, el indomito mundo del Otro.

II.-

Sala de Actos del Colegio de Abogados de Madrid. Julio extremo, 36 grados en la calle. En el atrio una mujer y tres hombres. En la sala, la única mujer que había al comienzo de la reunión, sale a los pocos minutos. Presentación de un libro homenaje a Mercedes Formica, titulado "Un Grito en el Silencio". La editora es inequivoca (Ediciones Barbarroja), los que ayudan (Asociación Ademán),   también.  La mayoría de la Sala son falangistas, filofalangistas, exfalangistas y algún despistado,  el Director de Biblioteca tiene miedo de que la noticia de la celebración del acto se extienda . Más tarde entra una diputada del Colegio y Isabel Winkels - me río pensando en el personaje de Tele 5-. He llegado cuando habla Laura Martin Jimenez. Su discurso de cercanía con la autora me deja pasmado a la luz de los concelebrantes. Sus palabras son emocionadas y hermosas, me invitan a comprar el libro. En el descubro al personaje y su historia; su influencia en la primera gran reforma del Código Civil Español para igualar a la mujer con el hombre; específicamente, en la familia y sus crisis. La historia de vida de Mercedes padece las consecuencias de un divorcio de sus padres, en la República,  con separación de hermanos varones y las penurias económicas del hogar materno.

Al final del acto, me voy con los amigos, Jose Miguel, Nacho, Juan a la Vaca y la Huerta. Nos reímos del calor y del extraño acontecimiento vivido: una exhaltación falangista de una mujer luchadora por los derechos de todas. Pensamos que esta ideología no tiene futuro. Pero el recuerdo en ocasiones nos invita a evitar olvidarnos de nuestros padres y abuelos; no, no eran, tan malas personas.

V.-

Esta entrada creo que no finalizará en julio de 2015. Se merece poco a poco ser desarrollada. Me espera la lectura de artículos, unos de opinión pública - sobre todo los relacionados con la polémica en el ABC- y otros académicos.

Lo sorprendente es que, más allá de los deseos del pensamiento feminista, la eliminación de las estructuras  - legales/orgánicas- que mantenían la dominación del hombre sobre la mujer, no suponían, ni suponen su fin; se sustituyen por la ideología predominante en la actualidad (individualismo). La pretensión educativa queda cortada por su enfoque limitado a la cuestión relacional de los sujetos de diferente sexo - no generalista-, cuando toda  cuestión del poder, no se detiene exclusivamente ni en sexos, lugares, relaciones, o estructuras, sino que transciende por ser profundamente humano.