I.- Una crítica al Trabajo Social Institucionalizado
i.- Siempre es admirable el entusiasmo, amor y clara compenetración personal de un colega con su profesión. Cuando llegué a la Facultad el pasado viernes tenía la espectativa de encontrarme con una catedrática comprometida con el conocimiento. Pero, curiosamente, en una reunión de doctorandos, profesores, posgraduados, ésta se mostró sobre todo como una activista en el Trabajo Social; re-marcadamente de izquierdas, en el sentido de "transformadora". Especialmente sintomático fue el momento en que nos explicó el proceso de una alumna africana que, si bien inicialmente había manifestado un rechazo y actitud contraria a la homosexualidad, acabó "acompañando" a las activistas lesbianas (¡final sin duda feliz¡). No escondo que me defraudó - ¿cómo una mente analítica y fría como la mía puede compartir el calor?-. Pero eso no iba a la cuestión, el problema es que me puse a escuchar y analizar su discurso- recordando la lectura de Ivan Illich de la semana pasada (&qu