Drago, nuevo amante de Madame Le Pen? (II)
Siempre creo que mi apatía al escribir se encuentra en la idea, cierta, de que muchos, antes y en el futuro, dirán mejor lo que yo pienso. Esta creencia ha disminuido mi producción "científica" (es un decir), pero también estos pequeños comentarios sin demasiado sentido. De nuevo, en esta ocasión, esa sensación se me ha reproducido al leer hoy el Articulo de Arcadi Espada: "Errores, y luego crímenes", publicado en el Mundo. Estoy casi íntegramente de acuerdo con lo que dice, identificando a Drago, cuando nos indica: "como un claro y letal subproducto de la corrección al uso cada vez hay mayor número de personas tentadas a considerar que la incorrección a disgusto es sinónimo de la verdad, de verdad amarga , como amarga, atrozmente verdadera. Así cuando ante las declaraciones de Madame Le Pen se despliega principalmente la artillería moral se corre el paradójico riesgo de la legitimación técnica. De ahí la conveniencia de dejar la moral para los postres y