La desconfianza en el futuro nace de nuestras escasas raices con el pasado


I.-


Primeros dias del año,  Helena Resano nos impreca: “La gran duda que me sigue asaltando como madre es por qué lo hacemos. Por qué la sociedad entera se confabula para mantener esta ‘gran mentira’. Como madre...". A esta afirmación, escondida de hiel, contesta, en modo nihilista @crendueles: "A los niños hay que decirles la verdad: que la vida es un breve tránsito sin sentido entre dos nadas, que la moral es una fantasía consoladora y la democracia representativa una ficción para tolerar el sometimiento. La idea de que los adultos vivimos "la verdad", en fin....".

Es malo aprovechar los primeros días del año para ver series de la HBO descreidas...sobre todo del hombre,pero también, tal vez, de Dios: «¿Qué clase de ser divino puede hacer de la nada un alma, meterlo entre carne y huesos, y después mandarlo a este vertedero?» (True Detective).

1º Consejo: ser amante de la tradición te permite, a inicios del año, elegir actividades que inviten a la alegria. Por ejemplo, tragarte, muerto de frio una cabalgata de reyes en Vicalvaro, en la que debes esperar hora y media el paso de los carros y camiones. Entre medias, chocolate con churros entre el Madrid latinoamericano - ultimo bastión de la catolicidad- y popular - amigo de lo que rodea el barrio-; sólo una sonrisa bondadosa permite que no te consideren totalmente extraño. Entre la población hispana, madre vestida de impecable abrigo pata de gallo, su hija no deja de mirar el movil ( no se si logrará ver el paso de la cabalgata). Una madre cubana arropa a sus dos niños, la niña se me aparece como vestida con traje de colegio concertado, pero sé que todo es falso, su hermano algo gordito, reclama atención, se lanza contra mi al primer fogonazo de caramelos. Inscripción de la Junta de Distrito. El año pasado no iban con dicho envoltorio. A la vuelta de la cabalgata, otra espera de cuarente y cinco minutos, porque A., el amiguito de tus hijos, no le gusta el Metro - dice que sufrió una pesadilla en verano-; yo le miro y creo que miente, sólo le veo como un clasista absoluto, niño si, pero que odia el olor del suburbano. Mi cabeza gira, y me digo que los niños deben seguir fomentando su amistad, eso si, salvando estos inconvenientes.

II.-

Hace unos meses, acudí con mis hijos, a la "Pajarita", lugar al lado del museo arqueológico; sitio al que llevarlos si fuera un padre normal, pero me temo que no lo soy y prefiero otros lugares del Madrid burgués .Allí, en esa tienda willyguonca (sic), los niños sorprendidos por el toque decadentista no sabían que caramelo elegir. Yo fue recordando los sabores ignotos, cafe, rosa, naranja.... Salen con dos cajas, uno para cada. Todas las noches les robo caramelos; especialmente, los más queridos.

2º Consejo: recordar los sabores pasados y hacer que pase de generación en generación. A la pajarita hoy se acude a comprar "violetas" porque te lo dicen las guias turísticas. En esto Madrid va a peor; pues ese sabor es ya demasiado común. Se debe elegir lo que no es de conocimiento público. Y no porque uno no sea un confiado burgués amigo del sistema capitalista, sino por que la sociedad de consumo ha complicado el sistema de elección.

Para tal conocimiento, es importante la instrucción a la juventud.

III.-

Los vinos de Toro son infumables y servir coctels es algo que se hace al gusto del invitado. En este punto, la ultima comida del Colegio agradecí las disculpas de Alberto AB, cuando nos puso un vino de unos parientes de ese lugar tan complicado. Sin embargo, en la cena de año nuevo, tuve que soportar el asalto de mis cuñados: el primero, me sirvió un bloodmary absolutamente descontrolado de tabasco y limón. Al primer sorbo, hipe. Me salvó de una noche toledana, mi suegro. Alabando el extraordinario coctel de su amado hijo, le indicó que no tomaria más. En ese momento recorde los apuntes memorísticos de A de Foxa, llenos de grandes comilonas y malas noches. Pero la edad no perdona. Cuando ya pude salvar ese incidente, recorde al genial bilbaino, Rafa A-U y sus sabios consejos sobre alcoholes y combinados, y la seguridad con la que siempre acudias a su casa. Pero una cena en Navidades no deja de ser un campo de batalla, el otro pariente, abrió un Pintia del año 2017, 15 grados. Tome un pequeño sorbo y pensé en mi padre y su obsesion por los Rioja.

3º Consejo: En navidades, hay que imponer menus y licores. El exceso, siempre de algo conocido. Nada de sorpresas. En este punto, ese entusiasmo extraño por el marisco, hace pasar a los comensales de la mesa una merluza rellena con salsa parmentier que mi suegra ha preparado. Miro con confianza a mi mujer, sabedor que siempre esta dispuesta a recoger las mejores tradiciones familiares y culinarias.


IV.-

Recibo mensajes de whatsapps y enlaces de amigos. Pesimistas por la deriva de la política nacional. Cómo si ésta nos hubiera dado de comer en algún momento - nunca mejor dicho, por las anteriores líneas-. No, Pedro Sanchez y sus acciones me hacen rememorar momentos reconfortantes de nuestra historia nacional: el Motín de Esquilache o el de Aranjuez. Ambos no arreglaron nada, pero nos hace ver que, en España, lo popular es profundamente reaccionario, "de derechas"; de Arevalo y de Leticia Sabater, más que de Bertin Osborne o la Duquesa de Alba. Lo progresista siempre ha venido impostado de fuera, tratando de domeñarnos, domesticarnos. Por eso no hay manera que ellos puedan mantener tradición alguna, pobre Helena Reñano y su maternidad pues la historia es de la gente de "orden", "burquesa", afilada como todos nosostros. De aquellos que mantienen alguna raiz en el pasado.

4º Consejo: Hablar con el chino de tu esquina y proponerle que se hagan piñatas de Pedro Sanchez, este verano van a ser lo "must".



Comentarios

Entradas populares de este blog

III.- Una crítica a la justificación ética del trabajo social

Catherine Deveune se mete en el lió Wernstein