Galeano, Bobbio y la necesidad de la tila analítica

I.-

Creía que había escapado a la fiebre fúnebre que se dio al momento de la muerte de  Eduardo Galeano y su micropensamiento. Pero cuando menos te lo esperas, siempre hay una buena persona twittera que, junto a su retrato, publica esta frase:

"Estamos en plena cultura del envase. El contrato de matrimonio importa más que el amor, el funeral más que el muerto, la ropa más que el cuerpo, y la misa más que Dios. La cultura del envase desprecia el contenido".

Colegiaréis que, si hiciéramos una encuesta, este pensamiento tendría tan amplía aceptación que, a la vista del resultado, es razonable pensar que ninguna utilidad tiene. Es más ¿ hasta que punto ofrece otro ejemplo de tonto contemporáneo? Toda idea que no provoca una inmediata  exclamación o inicial rechazo, por  paradójica, es vanal. Leyendo a D.C.Dennett (2015) encuentro una calificación que podría se útil: "profulidad"(sic), es decir, una idea que parece profunda y fructífera pero que no deja de ser "ambigua". Ay, claro el autor es analítico y siempre procura echar un jarro de agua sobre cualquier impulso de crítica feroz. Así, es razonable decir que lo que puede decir en nuestor caso es que Galeano pretende que estén conectados lógicamente  por  opuestos, la forma y el contenido. De forma que frente a la "cultura del envase"  en donde la actitud/interés se vuelca en la "cascara", habría otra cultura "del contenido". Pudiera haber gente que, en su ignorancia, pensara que lo dicho es cierto; pero siempre las buenas lecturas te salvan de la idiocia: Billington, en su hermosa obra, "el icono y el hacha", explica como éste primero ofrece una forma de "transustanciación " o materialización de la fe vivida por el pueblo ruso. La ritualidad, la preocupación por el envase, nos ofrece la presencia del  "contenido" como algo importante, lo cual permite hacer ver al extraño la relevancia que tiene lo que se representa. "<lo teórico> fue sustituido por zritelny, <lo visual> , y los maestros más famosos eran conocidos como smotrelivy,<aquellos que han visto>...la teología o <palabra de Dios> se encontraba en la vida de los Santos. Si alguien no podía ser santo , o no conocía ninguno , siempre podía tener un contacto vivo con ellos gracias a las imágenes visuales del pintor de iconos o a los relatos orales de los hagiografos. La pintura sagrada o icono era la forma más reverenciada de expresión teleología en Rusia".La ausencia de forma puede determinar el "vacio", la falta de compromiso, la vanalidad en suma del actor. Es más, me temo que el pensamiento de Galeano que pudiera servir en los tiempos victorianos, hoy en día representa lo peor de la modernidad.

II.-

Me encuentro con el siguiente texto schmittiano en N. Bobbio, Autobiografia, Taurus, Madrid 1998, Pag. 173: "No soy marxista ni mucho menos comunista. La admiración por los escritores ilustrados me enseño a defenderme de la tentación del fanatismo. pero mientras detrás de Marx veo pueblos que tiene " sed de justicia", detrás de los teólogos como Donoso veo solamente a los poderosos que tienen ser de un poder cada vez mayor".(Carta a N. Bobbio, Plettenberg, 30 de enero de 1949). "Tarari que te vi", lo que te pasaba es que estabas acojonado.